A lo largo del camino me he encontrado con profesionales que tienen muchas cualidades y, además, considero mis cómplices. Ser cómplice de alguien significa estar juntos física y mentalmente, entenderse y completarse mutuamente.
Quiero ir presentando poco a poco a algunos/as con los que comparto la pasión por la Psicología y también valores, ilusión y sueños. Son seres humanos con los que vibro en la misma frecuencia.